sábado, 6 de abril de 2013

Seguí el recorrido de sangre que él iba dejando. Hubo un momento en el que el qué ya no había mas gotas de sangre por el suelo. En frente mio había un muro. Era imposible que en las condiciones en las que estaba el haya podido saltarlo, ya que el muro mediría unos 3 metros mas o menos.
Me quedé apoyada contra el muro. Pensando donde podía haber ido.
Algo resbaló por mi mejilla. Me pasé la mano y me mire a los dedos.
¿Me estaba volviendo loca o aquello que me acababa de caer era sangre?

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