martes, 9 de abril de 2013

Pequeña cicatriz

Lo que yo no sabía es que la persona que me agarró por detrás y me tapó tenia un trapo bañado en cloroformo. Cuando desperté no recordé nada. Estaba en la camilla de un hospital.
Rápidamente me miré el brazo. Había una cicatriz con 6 o 7 puntos. Allí pasé toda la mañana hasta que llamaron a mis padres.
En el camino de vuelta a casa no les di explicaciones. No las necesitaban. Tampoco tenia confianza con ellos.
Pasé castigada todo el fin de semana hasta que llegó el lunes.
Era otra de las típicas mañanas del frió Enero en el que como no lleves ropa de abrigo puede darte,sin exagerar, una hipotermia.
En el instituto, tuve que dar muchas explicaciones. Muchos ya me conocían por haber ayudado al vagabundo en el accidente. Y cuchicheaban entre ellos diciendo que la cicatriz fue por culpa del vagabundo. Yo quería creer con todas mis fuerzas que esto no era así. 
Y volviendo a casa, allí me lo encontré como siempre en su rincón. 
En cuanto me vio vino a paso ligero hacia mi. Me hizo sentarme a su lado. Y me dijo con un tono de voz algo duro:
-Mira, no se como te llamas.Ni lo quiero saber. Solo quiero que sepas que basta ya de seguirme. ¿Sabes en los líos en los que te puedes meter por mi culpa? Déjame en paz. No quiero verte más. ¿Me oyes?

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